domingo, 15 de noviembre de 2015

CORRUPCIÓN Y BUROCRACIA, ENEMIGOS DEL CAMPO.

CORRUPCIÓN Y BUROCRACIA, ENEMIGOS DEL CAMPO
Roger Elías Cornelio Sosa
Tarde con olor a campo, lluvia y tierra mojada. Clima propicio y escenario ideal para renovar sangre y estrategias. El sector agropecuario del PRI en Campeche (CNC) estrenó dirigente. Nuevos retos y otras rutas, pero ambos con el mismo propósito: pagar la deuda histórica con los campesinos.



 Por ello gustó la frase del diputado Pablo Angulo Briceño, joven heredero de una dinastía de trabajo en el campo de Champotón: “Soy priista por convicción, campesino por nacimiento y campesino he de morir”. Y es que para conocer el fondo de la problemática, nada mejor que nacer, crecer y vivir en ella.
Los patios de Asociación Ganadera de Campeche fueron habilitados con un toldo de impresionante tamaño. Ahí tuvieron cabida las delegaciones municipales de la Confederación Nacional Campesina. Ahí estuvo la comisión estatal de elecciones, que reagrupa a los exdirigentes del sector.

Y por supuesto, la cúpula de quienes se dedican a hacer producir la tierra -agricultores y ganaderos-; también los diputados locales, los alcaldes priistas y funcionarios de los tres niveles quienes, aprovechando el día inhábil, refrendaron con ímpetu, vehemencia y desparpajo, su militancia y amor eterno al tricolor.
La toma de protesta al legislador champotonero, a cargo del senador José Humberto Cota Jiménez, líder nacional CNC. Así sencillo, sin tanto aspaviento. El mensaje inicial por parte de Sonia Jacqueline Cuevas, a manera de despedida, fue un adelanto de lo candente que estaría la reunión con la familia cenecista.

“La CNC –dijo la ahora exlíder- queda en buenas. Pablo Angulo va a superar los retos que son la corrupción y la burocracia. Pero que no sea con los mismos. Ahora los funcionarios deben salir a promocionar los recursos destinados para el campo, y más que ya se aprobó 84 mil millones de pesos del presupuesto de la federación para el país”.
Ya en su papel como nuevo dirigente estatal del sector, Angulo Briceño acuñó una frase que se quedaría grabada en los más de tres mil asistentes: “El trabajo del campo se ve fácil, pero sólo cuando se siembra desde el escritorio y se cosecha desde la burocracia”. La sinceridad, pues, es entre la gente sencilla bien aceptada.
Y agregó: “no debemos permitir que a los campesinos campechanos se les trate injustamente. Por eso ahí va a estar la CNC, para asegurarse que reciban el trato digno que tanto merecen”. Tuvo palabras de reconocimiento a quienes lo antecedieron: "Les queremos cerca", dijo a exdirigentes cenecistas. Como joven, sabe que necesita de asesores con expriencia.
Cota Jiménez recordó que el campesino demanda que los productos del campo tengan mercado y precio. Añadió: “De los 84 mil millones aprobados para apoyar al campo, un buen puño llegará a Campeche”. El lenguaje ligero es más fácil de entender, y por ello la concurrencia se manifestaba con euforia.
Tocó el turno del gobernador Alejandro Moreno. En su papel de líder del priismo campechano, habló fuerte y claro. Optimista y motivado, se mezcló entre la muchedumbre llevando el mensaje y subió de nuevo. Arengó al priismo a no permitir que los enemigos de Campeche nos dividan.

Tuvo además, palabras de reconocimiento a Sonia Cuevas, a quien envió flores y esperanzas. “No sólo tienes espacio, sino también nuevas tareas en mi gobierno”. Y a Pablo Angulo le pidió que a partir de ahora “…tiene q caminar todos los días, para que se la rife con los campesinos de todo el estado”.
Tarde completa, de buenos augurios para este sector que mucho ha esperado y poco ha recibido. Es históricamente, junto con la pesca, a quienes se les debe más. Y por ello la aprobación de la militancia se reflejó en prolongados aplausos. El himno agrarista fue entonado por todos.
Fin del evento. Toca su turno a la lluvia, mientras nombres conocidos se fundían en interminables abrazos y reencuentros de palmadas. Así es la familia priista, de antes, hoy y siempre. Con nuevos retos y otras rutas. Es nuestro deseo que todo salga bien. Daremos cuenta de ello. Al tiempo…

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