Roger Elías Cornelio Sosa
SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAM., A 13 DE SEPTIEMBRE DEL 2014.- La Historia se repite, como cada seis años. El tricolor de los rituales, de la disciplina y los métodos. Tiempos que se ajustan a circunstancias y momentos vívidos de ayer, hoy y siempre. Raúl Pozos, el senador que pretendió informar de tareas legislativas y que terminó, hay que decirlo, en una fiesta al más puro estilo priísta. Buenas nuevas para el champotonero. Fue su momento de gloria.
Los datos del informe, su esfuerzo cameral y los prolongados periplos recientes por la intrincada geografía estatal, habrán de ser reseñados en espacios ajenos a éste. Aquí el color, los trastelones, detalles ded lo que no se ve ni se publicita; aquí no hay ingeniería de redacción ni línea editorial; aquí tan sólo lo que se observa, quizá lo único subjetivo. Describir lo que la mirada ve y lo que la mente capta. Lo demás, es lo de menos. A eso se atiene quien escribe.
Cartulinas dispuestas previamente, muy cierto. Banderitas tricolores, igual. Grupos ensayados para vitorear, ¡por supuesto! Desde las calles y avenidas aledañas no había lugar dónde estacionar. La periferia del parque San Francisco, imposible. Ríos de gente, caras de antaño, de hoy y del mañana. La placita abarrotada y los grupos de Batucada y Banda de Guerra en la práctica. Adentro de la impecable sede, no cabía uno más. Afuera, muchos por entrar. Quedarán parados.
La crema y nata. Vestimentas almidonadas. Trajes propicios para la ocasión, con sutil maquillaje para no exceder la elegancia. Reservadas las primeras cinco filas para los amigos e invitados especiales. Nada nuevo, el protocolo acostumbrado. Cuerpo de edecanes instruido para facilitar el acceso y acomodar a los puntuales asistentes. Llegan más de lo esperado. Algunos infiltrados con el ceño fruncido, midiendo el escenario, haciendo cálculos. Ya hicieron su reporte.
Llega Raúl y se desata la histeria colectiva. Alguien bromea sobre un posible desmayo. –El único que se va a desmayar es el senador cuando le pasen la cuenta-, ataja veterano periodista. El champotonero sonríe. Su rostro se ilumina más cuando observa entre la muchedumbre una cargada caravana venida de su pueblo, de Champotón y sus alrededores. Todo va bien y aprieta el paso a la entrada. –Y eso que es tan solo el informe-, comentan.
La batucada con todo. Jovencitas siguen el ritmo con cadencioso movimiento. Adentro, las pantallas dispuestas con spots y videos de la trayectoria de Pozos. Unos a otros se saludan. Selfies con Ana Martha. Abrazos al arquitecto. La apreciada Rosa María Martínez, cosechando el afecto de amigos. Todos felices y contentos. Raúl llega por fin al escenario. Presentan a los visitantes, senadores de otros estados y funcionarios federales. Silencio que anuncia la intervención del protagonista central.
Más de una hora el evento. De aquí a Ciudad del Carmen, para la presentación de su Informe allá. Mismo aquelarre, similar gentío, venido de otros lares. Los organizadores, equipo del senador, satisfechos porque todo salió bien. Ahora a esperar. El de enfrente hará lo mismo, tal ves en noviembre, después de los alcaldes. Ahora una calma breve, para hacer el recuento final. Ya se sabe. Lo que hiciste hablará por ti. Ya no hay tiempo para más. Ahora a esperar las fechas.
Si ésta no fue la señal, ¿entonces que falta? En octubre comenzarán las declinaciones. En noviembre ya todo estará dicho. Estaremos prestos para la reseña. Ya veremos…
UBICADOS EN LA CALLE 10 ENTRE 1 Y 3 COLONIA VENUSTIANO CARRANZA
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